El Pleno del Ayuntamiento de Águilas aprobaba ayer por unanimidad una moción conjunta, aunque inicialmente propuesta por el PSOE, para nombrar Hijo Adoptivo de Águilas a Don Manuel Amatriaín, párroco de las iglesias de San José y La Purísima del Garrobillo de Águilas durante catorce años y que, a partir del mes de septiembre, será trasladado a la iglesia de San Basilio el Grande de Murcia.
Durante estos 45 años de sacerdocio ha destacado por ser un sacerdote al servicio de los más desfavorecidos. Siempre ha reconocido que éstos son su debilidad y que le gusta ser un cura de la calle, no de despacho. Por eso no ha dudado nunca en visitar las casas, para ayudar en casos de niños en situación de vulnerabilidad y ancianos con situaciones de abandono.
De esta forma, Don Manuel Amatriaín ha preferido, más que imponer dogmas, seguir el Evangelio que lucha por la justicia, sin cuestionar nunca la vida de los demás, sino llevarles esperanza.
Su deseo durante los 14 años que ha ejercido como sacerdote en Águilas ha sido que se respire un clima de familiaridad, unidad, un camino conjunto que enriquezca el bien común. En definitiva, como la misma expresión contempla, "hacer parroquia", una comunidad de hermanos, un lugar donde testimoniar los valores del Evangelio, ya que, desde su punto de vista, lo primordial es promover la justicia y la caridad.
En este sentido, cabe destacar su trabajo al frente de la desaparecida asociación Hogar Betania, que nació con el deseo de fundar un comedor social; y, por supuesto, su labor humanitaria en Cáritas. Más de 10 años de lucha incansable ha costado que hoy esta asociación disponga de unas instalaciones nuevas y acordes a la función social que realiza. Al frente de Cáritas, Don Manuel ha podido ayudar a miles de familias necesitadas, dejando en la localidad un legado que perdurará para siempre.