En la madrugada del 21 al 22 de septiembre, la sede de Izquierda Unida-Verdes de Águilas, ubicada en el bajo A de la calle Echegaray, sufrió el ataque frustrado de un individuo. Según informan desde la organización, la llamada a la Guardia Civil de uno de los vecinos del edificio, alertado por el escándalo ocasionado, permitió la detención del agresor, al que interceptaron en pleno asalto.
Como consecuencia de este incidente, la puerta de la sede de IU-Verdes ha quedado seriamente dañada, aunque el protagonista de este acto vandálico no logró acceder a su interior.
"Estamos ante un claro delito de odio por razones ideológicas", opinan desde la organización de izquierdas, que pide "una condena unánime de los hechos ocurridos al resto de formaciones políticas locales", pues bajo su criterio, "no se puede mirar hacia otro lado cuando se señala y ataca a un grupo de ciudadanos por ejercer su derecho a hacer política".
Nos encontramos ante el quinto ataque de significación ultraderechista en la Región de Murcia en los últimos días. A principios de mes fueron atacadas las sedes de Podemos en Cartagena, el PSOE en La Unión y, en dos ocasiones, el monolito que recuerda a los deportados cartageneros al campo de exterminio de Mauthausen.
Desde IU-Verdes han solicitado al gobierno regional que adopte medidas para poner fin a la impunidad de la que goza la extrema derecha murciana.