Los portavoces de los municipios por los que discurre la AP-7 hacen frente común para exigir la "total gratuidad" de la autopista al Gobierno socialista de Pedro Sánchez tras la conversión en tramo gratuito el recorrido entre Tarragona y Alicante.
Así lo han anunciado esta mañana la portavoz del PP de Águilas, Eva Reverte, y la del PP de Mazarrón, Alicia Jiménez, que han asegurado que "es inadmisible que, siendo la misma autopista, no se pague peaje si circulas por la provincias gobernadas por los separatistas o por los socialistas, pero sí lo tengas que hacer si transitas por una provincia gobernada por el Partido Popular, como ocurre con Alicante, Murcia, Almería y Málaga".
Jiménez ha manifestado que esto supone un agravio comparativo para los demás españoles que lo hacen por el resto de tramos sujetos a peaje de la citada infraestructura. Por este motivo, como ha anunciado la edil de Mazarrón, el PP de la Región se ha movilizado y se han presentado iniciativas parlamentarias en los municipios, así como en la Asamblea Regional, como en las Cortes Generales.
En rueda de prensa, que ha tenido lugar en uno de los peaje de acceso a la AP-7 junto con las diputadas regionales, Clara Valverde e Inma Lardín, la portavoz del PP de Águilas, Eva Reverte, ha dicho que deber del Gobierno central es el de "velar para que todos los españoles seamos tratados por igual, y no discriminados según vivamos en uno u otro territorio".
"La autopista AP7 es una de las infraestructuras que más prosperidad, riqueza y empleo ha generado en España" y por esta razón, en palabras de Reverte, no se puede permitir que "nos penalice con peajes durante varias décadas más a los habitantes de aquellas provincias que han decidido libremente en las urnas ser gobernados por un color político distinto al del Ejecutivo central o al de sus socios".
En este sentido, ha subrayado que "el deber del Gobierno es velar porque todos los españoles seamos tratados por igual, y no discriminados según vivamos en uno u otro territorio". La eliminación del peaje en las provincias gobernadas por el independentismo y el socialismo, en contraposición con su mantenimiento en aquellas otras regidas por el Partido Popular, "solo puede ser considerado como muestra del sectarismo y objeto del rechazo frontal de quienes creemos en la igualdad y libertad de todos los españoles, ha concluido Reverte.