El reconocimiento, que tuvo lugar en el patio del colegio, contó con la presencia de la primera edil aguileña, Mari Carmen Moreno, el concejal de educación, Cristóbal Casado, además de las hijas, padre y otros familiares de Andrés. Moreno destacó la gran trayectoria educativa de Miras, que se vio reflejada en el cariño de las palabras dedicadas por sus alumnos.
Para terminar el acto, se descubrió una placa realizada en cerámica con el dibujo de un mandarino, su árbol favorito y una composición poética realizada por sus alumnos, que dice así:
En honor a D. Andrés Miras
profeta del amor y la humildad
querido y respetado en realidad
por ser quien es, nada más.
Nada más y nada menos
pues siempre estaba…sin estar
todos aún le queremos
y nombramos sin cesar.
Con este sencillo mandarino
queremos simbolizar
al maestro al que el destino
se llevó al mundo divino
porque sólo sabía amar.