En el Primero de Mayo, Día Internacional de las y los Trabajadores, la coalición Ganar Águilas, integrada por IU-Verdes y Alternativa Socialista, realiza un "llamamiento a la unidad obrera frente a los oligarcas que rigen los destinos de Águilas".
El candidato popular a la reelección afirmó este sábado en la presentación de su candidatura que "no es necesario explicar lo importante que ha sido para el PP los servicios sociales, porque las personas más desfavorecidas han visto como estábamos a su lado cuando más lo necesitaban".
No hay mejor respuestas a estas declaraciones que las palabras que él mismo pronuncia acto seguido: "Las palabras y los papeles se los puede llevar el viento, pero los hechos son irrefutables". Y como los hechos son ciertamente irrefutables, desde la coalición Ganar Águilas recuerdan al alcaldable popular que "Águilas, desgraciadamente, es la quinta ciudad más vulnerable a los efectos de la crisis económica según una investigación del CSIC".
"A su propaganda barata, desde Ganar Águilas contraponemos un proyecto de cambio centrado en quienes más están padeciendo las consecuencias de la crisis del capital", afirma su candidata a la Alcaldía, Isabel María Torrente. El programa electoral de la coalición "es un compromiso con los trabajadores y desempleados del municipio, aquellos que sufren las políticas neoliberales aplicadas por la derecha".
El proyecto transformador que desde la coalición de izquierdas proponen gira entorno a los siguientes vectores: defensa a ultranza de los servicios públicos y remunicipalización de aquellos que fueron privatizados (como el servicio de limpieza), reindustrialización del tejido económico aguileño favoreciendo la instalación de nuevas empresas en el polígono industrial a cambio de la contratación de parados aguileños, plan de choque contra la exclusión social dotado de más de dos millones de euros y creación de empleo a través de una empresa pública (a la que se destinará otro millón de euros) para gestión y rehabilitación de viviendas.
Ganar Águilas defiende un programa de gobierno que se materializa en "un proyecto alternativo distante de la política del ladrillo practicada estos últimos años bajo la gestión del Partido Popular".