El alcalde de Águilas y el consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio han inaugurado hoy las instalaciones que cuentan con un museo etnográfico.
El alcalde de Águilas, Juan Ramírez Soto y el consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañados de otras autoridades locales y regionales, han inaugurado esta mañana las recientemente concluidas obras de rehabilitación del "Molino del Saltaor" y su entorno.
De manera paulatina, mediante aportaciones municipales y distintas subvenciones concedidas por la Comunidad Autónoma de Murcia, para acometer actuaciones concretas, el ayuntamiento de Águilas ha ido recuperando, a lo largo de estos últimos años, esta infraestructura en desuso y todo su entorno, con la intención de poner en valor este bello paraje que hoy se suma a la oferta turístico-cultural de la ciudad.
Desde que comenzaran a ejecutarse los primeros proyectos, se han realizado numerosas obras, entre las que destacan: remodelación del inmueble convirtiéndolo en un museo etnográfico con diversos paneles explicativos, acondicionamiento de tierras en toda la finca y creación de un sistema de riego para canalizar el agua hasta las nuevas zonas ajardinadas con especies autóctonas, instalación de barbacoas, mesas, juegos infantiles, vallas de madera y la construcción de terrazas, muros y aseos.
De las actuaciones más importantes promovidas por el Equipo de Gobierno Municipal, cabe reseñar la rehabilitación de la balsa, tanto interna como externamente, instalando también un sistema de retorno de agua para crear un circuito cerrado que favoreciera su ahorro, así como la reparación de la maquinaria hidráulica (hélices, piedras, madera...). Con estas mejoras se consiguió que el molino cumpliera su función original de moler el trigo.
Las últimas obras han estado enfocadas a la construcción de un gran muro de hormigón y piedra, para crear una nueva terraza a modo de mirador. Dentro de esta actuación también se han realizado otros trabajos de impermeabilización, vallado y acondicionamiento de la cueva anexa a la casa, donde ocasionalmente se ubica la Virgen del Rocío, ya que este entorno fue elegido hace unos pocos años por la Asociación Rociera de Águilas como lugar de romería, congregando cada mes de mayo a miles de fieles.
Del mismo modo, se ha construido una pérgola y una pasarela de madera rústica y acero, para que los visitantes puedan observar el movimiento de la hélice del molino y comprobar como se transforma la energía generada por la caída del agua en energía eléctrica. Se ha obrado una escalera de conexión entre dos de las terrazas, colocado iluminación exterior en toda la finca mediante placas solares, se ha hecho un almacén y una barra con la intención de albergar en el futuro una cantina y se ha instalado un horno de leña para utilizar la harina obtenida de la molienda y que los niños en sus visitas puedan realizar actividades de amasado de pan.
Según el primer edil, la recuperación del patrimonio histórico de Águilas y su puesta en valor continúa siendo una constante del consistorio aguileño, así lo atestiguan los permanentes trabajos de rehabilitación de lugares emblemáticos de la ciudad, como: el castillo "San Juan de las Águilas", las fachadas históricas de la Plaza de España o la creación de numerosos museos, que recogen una parte importante de la historia y cultura de la ciudad, entre otras destacadas actuaciones.
BREVE RESEÑA DEL "MOLINO DEL SALAOR"
Esta infraestructura es uno de los vestigios más curiosos de la comarca. Se trata de un viejo molino que utiliza como fuerza motriz para el movimiento de sus amoladeras el curso continuo del agua, recogida a través de una balsa, situada a 17 metros de altura, desde donde cae hasta chocar con una hélice que al girar acciona las piedras que machacan el trigo, convirtiéndolo en harina. Todo esto diseñado con un sistema de retorno de agua, para que pueda seguir funcionando en tiempos de sequía.
La belleza del lugar donde se encuentra y la singularidad de un molino de agua en una zona seca como la nuestra, ha llevado al ayuntamiento de Águilas a recuperarlo. La parte alta servía de vivienda de la familia del molinero y la parte baja se distribuía en una sala grande para el rotor y otra más pequeña destinada a cuadra, para el reposo y alimento de los animales de tiro. En el sótano existe un arco de ladrillo que se utilizaba para la salida del agua y el desvío de la misma, cuando el engranaje estaba parado.
