Se le ha incautado una red de doble manto y tres aves utilizadas como reclamo
Se le atribuye la presunta autoría de delito contra la flora y fauna
La Guardia Civil de la Región de Murcia, dentro de los servicios establecidos para perseguir la caza furtiva de aves fringílidas, ha desarrollado en Águilas una actuación que se ha saldado con la investigación in fraganti de una persona que fue sorprendida mientras utilizaba artes prohibidas para la captura de aves fringílidas con una red de doble manto.
Durante la actuación, los guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) han recuperado y entregado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre dos jilgueros (Carduelis carduelis) y un pardillo común (Linaria cannabina), que estaban siendo utilizados por el ahora investigado como reclamo. Además, se han decomisado las artes de captura empleadas para la actividad ilícita realizada.
En el marco de los dispositivos establecidos para perseguir el furtivismo, la Guardia Civil abrió una investigación cuando detectó que en un paraje del municipio aguileño se podría estar realizando la caza ilegal de aves fringílidas.
Una patrulla del SEPRONA de la Benemérita encontró en el paraje El Charcón, del término municipal de Águilas, una red de doble manto sencilla con accionamiento a distancia, colocada de forma estratégica para la captura de aves fringílidas.
Ante el hallazgo, los guardias civiles establecieron un dispositivo de vigilancia en la zona, con la finalidad de identificar a la persona que había instalado el arte de caza prohibido y que presuntamente se encontraba tras la caza furtiva de aves.
El dispositivo de vigilancia dio sus frutos poco después, cuando los guardias civiles del SEPRONA sorprendieron a una persona en las inmediaciones de la red y, cuando se trasladaron hasta el lugar donde se encontraba, comprobaron que tenía instalada una red de doble manto de tres metros de largo por uno y medio de ancho aproximadamente, que se accionaba a distancia mediante una cuerda.
Junto a la red, en los alrededores, se encontraban estratégicamente colocadas tres jaulas trampa y varias aves fringílidas entre ellas jilgueros y pardillos a modo de reclamo con cimbeles, con comida a su alrededor, todo ello para atraer a las aves fringílidas que se encontraban en libertad y poder capturarlas con la citada red, siendo estas artes prohibidas para la caza y no selectiva.
El operativo desarrollado por la Guardia Civil culminó con la identificación e investigación del sospechoso, al que se le instruyeron diligencias como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y fauna, por utilizar artes prohibidas para la caza de aves fringílidas.
La Benemérita se incautó de las artes de caza ilícitas y de los tres ejemplares utilizados como reclamo. Estos últimos han sido entregados en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de "El Valle" de la Región de Murcia.
El investigado, las artes de caza incautadas, las aves decomisadas y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).
Silvestrismo
El silvestrismo es la afición a la captura y cuidados en cautividad de ciertos pájaros de campo de la familia de los fringílidos, como los jilgueros y pardillos, para su adiestramiento en el canto.
En la actualidad, no está permitida la captura en el medio natural de estas especies. Para fomentar la recuperación de la población silvestre de aves fringílidas existen disposiciones legales que regulan y promueven su cría en cautividad.
Delito contra la flora y la fauna
El Código Penal, en su artículo sobre delito relativo a la protección de la flora y la fauna, establece penas de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a 24 meses y, en todo caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años con la privación del derecho para la tenencia y porte de armas por el mismo periodo.