Este fin de semana se celebraba en Águilas, tras dos años de ausencia debido a la pandemia, la XXXIV Romería Rociera al Molino del Saltaor, organizada por la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Águilas.

Tras la misa de romeros, un gran número de carriolas, carros de caballos y equinos recorrieron el camino realizando una primera parada en la puerta del Ayuntamiento donde la Blanca Paloma fue recibida con una lluvia de pétalos de flores. El simpecado, acompañado, entre otros, por la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, y el hermano mayor de la Hermandad aguileña, Fernando Gallego, continuaba su camino hasta el cuartel de la Guardia Civil, punto en el que se realizó una ofrenda floral y tuvo lugar el rezo del Ángelus.

Los romeros, tras una parada al mediodía para la comida de hermandad, alcanzaron el Molino del Saltaor pasadas las seis de la tarde del sábado. La noche era recibida con la procesión de antorchas y el rezo del rosario, sin duda, dos de los momentos de mayor recogimiento de esta fiesta.

La jornada del domingo amanecía con la misa de alba que dejaba paso a todo un día de baile, cante y auténtica hermandad.