Salvador Miras "El Pacheco" cuenta desde este fin de semana con una calle en nuestra localidad. Un homenaje póstumo a una persona humilde que en base al esfuerzo y constante trabajo logró alcanzar en su vida una brillante carrera profesional y personal.
"Salvador Miras Gómez, el Pacheco, fue un hombre sencillo. Un hombre de pocas letras y muchos números. A los 6 años, su padre lo puso a cuidar cabras, ya tenía edad para trabajar. A partir de ese momento, no dejó de hacerlo. Ya casado con Isabel Navarro, persona luchadora y emprendedora donde las haya, se hicieron cargo de esta finca (La Florida), como aparceros. Los dueños le propusieron comprarla y, junto a su compañera, persona ahorradora y entregada a su familia, y cada uno de sus 6 hijos, trabajaron sin descanso para hacerse con ella. Humildes, trabajadores, y sobre todo honrados, de los que el apretón de manos o su palabra, era la más firme escritura notarial. Fueron un ejemplo de trabajo en equipo, él hoy sería el director de producción y su compañera de aventura vital, la directora financiera", destacaron durante el acto.