Estamos en una semana muy complicada por las condiciones de apertura impuestas por el gobierno regional, que son totalmente nefastas para retomar la actividad, en la que nos obligan a ejercer de controladores para el cumplimiento de las normas sociales, responsabilizando al sector por la irresponsabilidad ciudadana. Ésta no es nuestra función.

Además, coincide que esta semana son las fechas del carnaval, donde nos llegan informaciones que se están organizando fiestas privadas en casas de campo, bajos….

Esto puede suponer un ascenso de los casos positivos en la localidad.

Todos estamos de acuerdo en que hay gente insolidaria, sin conciencia y egoísta que pone en peligro su vida y la salud de los demás.

Estas personas son un peligro que van en contra de la salud pública, sin tener en consideración que el sector de la hostelería depende de la conducta ciudadana.

Por ello, Hosteaguilas demanda: 

• Autoridades políticas y fuerzas y cuerpos de Seguridad que extreme los controles de acceso de la ciudad y así evitar imágenes indeseables en las que Águilas está llena de ciudadanos de otras localidades teniendo a la mitad de su restauración cerrada por prudencia y responsabilidad.

• Autoridades Políticas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también que vigile las fiestas privadas previstas para este fin de semana. De nada sirve que la hostelería cierre o sufra restricciones severas si luego no viene acompañado de una estricta vigilancia a aquellos que no cumplen con las normas.

• A los vecinos de Águilas que alerten a las autoridades si descubren a alguna de estas fiestas privadas. La imprudencia y la falta de respeto por las leyes y por el resto de vecinos que cumplen con las normas no debe quedar impune.

• A los compañeros que han decidido abrir sus negocios, que extremen las normas marcadas por Sanidad por respeto a los compañeros que han decidido cerrar este fin de semana y para no dar ni un sólo argumento para los que piensan que nosotros somos un problema.

No queremos participar más en este circo político de castigo que destruye a la hostelería.