El próximo sábado volverá a abrir sus puertas el mercado semanal; una reapertura que debe llevarse a cabo- indicaba el edil del área, Bartolo Hernández- con las máximas garantías de seguridad y cumpliendo la orden del Ministerio y la Concejalía de Mercados. Por ese motivo, desde el Ayuntamiento se ha estado trabajando en un plan de reapertura que deberá aplicarse mientras dure la crisis sanitaria por el coronavirus y que contempla, entre otras medidas, un aforo máximo de 300 personas dentro del recinto y una distancia entre puestos superior a cinco metros. Además, hasta nuevo aviso, sólo podrán instalarse los puestos de alimentación, vivero de plantas y restauración (exclusivamente con servicio de terraza reducido al 50%).

En lo que respecta a los compradores se habilitarán únicamente dos entradas (una de acceso y otra de salida). La entrada al recinto del mercado se realizará de forma individual y antes de entrar se tomará la temperatura corporal y se entregará, en caso de que sea necesario, una mascarilla y un par de guantes, que además deberán limpiarse con una solución hidroalcohólica, medida esta que también será aplicable a los vendedores. Del mismo modo, todas las personas que acudan al mercado recibirán una tarjeta con un número que deberán devolver a la salida a fin de controlar el número de personas.

En lo que respecta a las medidas que afectan a los comerciantes, durante el montaje y desmontaje deberán higienizar los elementos de su puesto. La distancia entre los vendedores del mismo puesto será mínima de 2 metros y sólo podrán operar con un cliente. Además, deberán poner elementos entre el género y los compradores para evitar que estos puedan manipularlo.

Al margen de estas medidas es fundamental que se aplique también la necesaria distancia de seguridad de dos metros. Una vez finalizado el mercado se procederá a la higienización del recinto momento durante el cual solo podrán permanecer en el interior los comerciantes y los operarios del servicio de limpieza.