La popular Glorieta de Águilas se convertía el pasado martes en el escenario de la "Mañana Vieja"; un acto organizado por la Concejalía de Festejos por segundo año consecutivo que volvía a ser un éxito al reunir a cientos de niños y niñas.
En estas peculiares campanadas para los más pequeños las doce uvas fueron sustituidas por doce pequeñas gominolas. Tras la peculiar despedida del año, y como manda la tradición, la música, junto a las palomitas y el algodón de azúcar, se convirtieron en los protagonistas con un espectáculo para los más pequeños que se prolongó durante toda la mañana.