La empresa concesionaria del servicio de limpieza ha vuelto a poner en marcha, a petición del Ayuntamiento de la localidad, una campaña dirigida a los propietarios de mascotas encaminada a que se hagan responsables de los orines y excrementos de sus animales de compañía. Para facilitar esta misión se está llevando a cabo en distintos puntos de la localidad la entrega de bolsas 100% biodegradables para retirar los excrementos y más de 1.000 botellines con el objetivo de que estos se rellenen con una mezcla a partes iguales de agua y vinagre impidiendo de esta manera la aparición de manchas que las micciones de los perros causan en las esquinas, fachadas y mobiliario público.
Isabel Fernández, edil de Limpieza, ha destacado que "la orina tiene un efecto altamente corrosivo sobre el mobiliario urbano y esta medida sirve no sólo para evitarlo, sino que también ayuda a evitar que otros perros vuelvan a miccionar en el mismo lugar". La botella, por su tamaño, está pensada para llevarla siempre encima "incentivando una actitud responsable y cívica cuando se pasean a las mascotas".