Muy cuesta arriba, se le puso el encuentro a los aguileños, como si de l`Angliru se tratara, remontando un 3 a 0 en contra y con un jugador menos.
Primer tiempo desconocido para los blanquiazules, siendo superados por el cuadro local, sorprendiendo en cada jugada de ataque, dejando a la zaga aguileña descolocada, aprovechando los numerosos fallos, para crear oportunidades de peligro.
Asensio abriría la lata para los de Juliá en el minuto 16 de partido, aprovechando el fallo de la defensa, para batir a Javi Soto.
Alex Bautista, lograba aumentar la ventaja algo más de la media hora de juego, nuevamente por un fallo defensivo, calcando el primer tanto conseguido por Asensio.
Cinco minutos más tarde, el Águilas pudo acortar distancias en el marcador, si el colegiado señala un penalti claro en el área local, pero en esa jugada, tras la contra de los almerienses, Bruno derriba en el borde del área al delantero huercalense, mientras que, el colegiado, pita falta y expulsa al defensa aguileño.
La falta, botada por Fran Moreno, acaba dentro de la portería de Javi Soto, estableciendo el 3 a 0 en el marcador.
José David, al borde del descanso, acortaba distancia en un penalti señalado sobre José Manuel, llegando con el resultado de 3 a 1 en el luminoso.
La segunda parte, fue dominada totalmente por los pupilos de Campillo, creando peligro sobre la portería de Cristian a cada momento, jugando mejor que en la primera mitad y con un jugador menos.
Javi Méndez, lograba el 3 a 2 en el minuto 52; un córner botado por Rebollo, era rematado por el propio Méndez con un gran cabezazo.
El miedo llegaba a la grada, viendo que su equipo en superioridad numérica, era superado por los blanquiazules en cada jugada.
En el minuto 65, el canterano Alex Pilas, establecía el empate a tres goles, tras un robo de Rebollo en la medular del campo.
El Águilas creía en la victoria, luchaba por ello, creaba jugadas de serio peligro sobre la portería rival, aprovechando los huecos que iban dejando en el centro del campo, pero en una jugada de mala fortuna, Campanas lograba adelantar nuevamente a su equipo.
Cuando todo indicaba, que los tres puntos, iban a quedarse en Huércal Overa, y los propios aficionados, ya estaban celebrando en la grada el 4 a 3 de su equipo, Joaquín empataría el partido con una gran vaselina, que superó al portero, para enviar el esférico al fondo de las mallas, estableciendo así, el 4 a 4 definitivo.