La celebración del Viernes de Dolores marcaba ayer el verdadero inicio de la Semana Santa de Águilas. Una jornada en la que religiosidad, arte y cultura se aunaron con el sentimiento de todo un municipio que esperaba el momento en el que las puertas de la parroquia de San José se abriesen para ver salir a su Patrona, la imagen titular de la Venerada e Ilustre Cofradía y Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores conocida entre los aguileños como el Paso Azul. La jornada festiva llegaba, como marca la tradición, precedida por la serenata que, como cada año, ofrecía la banda titular del Patronato Musical Aguileño Francisco Díaz Romero a la Dolorosa y que culminó con la himno de la ciudad Águilas, paraíso del Mediterráneo y una emocionante recogida de la Virgen entre los aplausos de todo un pueblo. La Serenata sirvió además de estreno del nuevo coro del Patronato que ofreció un repertorio musical acompañado de la magnífica voz de Juanjo Berenguer.
Ya en la mañana de ayer, la jornada conocida como Viernes de Dolores daba comienzo con una solemne misa concelebrada durante la cual la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, recibía la medalla de honor de la Cofradía y Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores. Una distinción, la máxima que puede ofrecer la Cofradía, que la alcaldesa recibía muy emocionada de manos del hermano mayor, José Cáceres. Tras la misa llegaba uno de los momentos más esperados de la jornada: el aguileño Fernando Gallego, secretario de la Real Ilustre y Fervorosa Cofradía y Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad, ofrecía el pregón de Semana Santa. Gallego hacía su exaltación con una intervención cargada de emotividad y de las vivencias personales de este aguileño vinculado desde su infancia a la Semana de Pasión de la localidad que era interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos de todos los asistentes. Finalizado el pregón llegaba el momento más colorista de la jornada: la ofrenda floral en la que miles de aguileños, ataviados con trajes huertanos, honraban con flores a su Patrona; un gesto que era acompañado por la actuación de la asociación de Amigos de las Tradiciones. Por la noche y a hombros de sus costaleros la imagen titular del Paso Azul recorrió las calles de la localidad hasta pasadas las doce de la noche, momento en el que la Dolorosa regresaba a su templo en el que permanecerá hasta el próximo Viernes Santo, cuando, acompañada del resto de Cofradías de la Semana Santa de Águilas, volverá a procesionar por las calles del municipio que la erigió en Patrona en 1.855.