La concejalía de Tercera Edad ofrece cursos de yoga para mayores

Las clases, que tienen una duración de una hora y media, se imparten semanalmente en el Casino

La edil de Sanidad y Tercera Edad, Ana María Miñarro, visitó esta mañana a una de las clases de yoga para mayores que semanalmente se imparten en el Casino de Águilas, organizadas con su concejalía, en la que participan una veintena de personas.

Acompañada de la presidenta del Centro Municipal de la Tercera Edad, Juana González, Miñarro pudo comprobar personalmente la metodología empleada en esta actividad que se basa en la disciplina de Hatha Yoga, con posturas y ejercicios de respiración adaptados a las posibilidades de los usuarios.

La concejal indicó que, dada la buena aceptación que está teniendo el curso, su departamento está planteándose la posibilidad de ampliar las clases y dar cabida a más personas, puesto que está demostrado que la práctica delyoga tiene beneficios preventivos y terapéuticos para el cuerpo y la mente, siendo claramente diferente a otros tipos de ejercicios, generando movimiento sin causar tensión y desequilibrios en el cuerpo.

Según la profesora, Lara Díaz, la práctica del yoga hace mejorar la flexibilidad y movilidad muscular, tonifica y fortalece, corrige la postura, alivia el dolor de espalda y mejora las condiciones músculo-esqueléticas, como las rodillas, los hombros y el cuello estrecho, entre otros beneficios.

Además, Díaz explicó que aumenta la resistencia, la circulación y la respuesta inmune, potencia el equilibrio, estimula las glándulas del sistema endocrino, mejora los trastornos de la respiración, la digestión y las condiciones del corazón, al tiempo que disminuye el colesterol y el nivel de azúcar en la sangre, y alienta la pérdida de peso.

En cuanto a los beneficios mentales, la profesora detalló que aumenta la consciencia corporal, alivia patrones de estrés crónico, refresca el cuerpo aliviando la tensión muscular y agudiza la concentración.

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Águilas cuenta, desde el pasado fin de semana, con una plaza con los nombres de Juan Montiel y Beatriz García