El alcalde de Águilas, acompañado del cronista oficial de la villa y del presidente en funciones de la residencia San Francisco, así como del propio capellán, ha ofrecido hoy una rueda de prensa en la que se han dado a conocer los actos conmemorativos de este aniversario.
El 26 de junio de 1926 nació en Águilas Francisco Miñarro Asensio, un niño que 26 años más tarde, el 31 de mayo de 1952, tras su paso por el seminario de San Fulgencio en Murcia, fue nombrado sacerdote en el Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona, por lo que este año celebra sus 60 años de sacerdocio "las bodas de diamante" o como a él gusta decir "las bodas blancas" por aquello de las canas.
El alcalde de Águilas, Bartolomé Hernández Giménez, acompañado del también cura y cronista oficial de la villa, Luis Díaz Martínez, así como del presidente en funciones de la residencia San Francisco, Miguel Crouseilles, y del propio capellán, Francisco Miñarro, han ofrecido una rueda de prensa en la que han dado a conocer los actos conmemorativos que se celebrarán el próximo sábado, con motivo de este aniversario.
Bartolomé Hernández ha iniciado su intervención recordando que el pasado jueves, 31 de mayo, coincidiendo exactamente con la onomástica de los 60 años de la ordenación de "Don Francisco" como sacerdote, el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Águilas aprobó iniciar los trámites para concederle el nombre de una calle a este querido y apreciado sacerdote aguileño.
Además de esta distinción, el próximo sábado, 9 de junio, en la parroquia de "El Carmen", se ofrecerá una misa concelebrada, tras la cual tendrá lugar una comida-homenaje, en el restaurante "Águila D'Oro", a la que podrá asistir todo aquel que lo desee, estando ya a la venta las invitaciones, al precio de 20 euros, en las iglesias de "San José" y "El Carmen".
Durante el encuentro con los medios de comunicación, Francisco Miñarro se ha mostrado agradecido ante las innumerables muestras de afecto que está recibiendo durante estos días, así como a lo largo de los 30 años que ha ejercido como sacerdote en Águilas, al tiempo que ha recordado, junto a Luis Díaz y Miguel Crouseilles, anécdotas y vivencias que comienzan en su primer destino como coadjutor, en Huércal-Overa, pasando por su época como director espiritual de los cursillos de cristiandad en la parroquia de "El Carmen", de la que fue párroco durante más de veinte años, o el tiempo de capellán en el hospital Rafael Méndez de Lorca, hasta llegar a la residencia San Francisco de Águilas, donde hoy día sigue desempeñando su ministerio sacerdotal, a la edad de 86 años.