El pasado sábado, día 12, se produjo un hecho lamentable en el desfile del Carnaval, un hecho que recordaba a épocas no democráticas que a todos nos gustaría no volver a vivir.

Un carnavalero que desfilaba como individual disfrazado de presidiario y con un cartel en el pecho donde ponía "CUÑAOS LADRONES" fue "retirado, detenido o retenido", sacándolo a la fuerza del desfile, como muestran las fotos adjuntas.

Todos los espectadores nos quedamos extrañados porque, aunque el carnavalero había pasado ya varias veces por la misma zona, en ningún momento mantenía una actitud violenta. Sólo se limitaba a repartir billetes de 50 euros con los datos del carnaval aguileño. Ni siquiera estorbaba a las carrozas y peñas del desfile.

Si pronunció algunas palabras que molestaran a alguien que se sintiera aludido, posiblemente el alcalde y su cuñado, o algún familiar de ambos, todo ello debería aceptarse dentro de las críticas políticas que todos los años se producen en los desfiles y en los disfraces nocturnos del carnaval aguileño. Y, en todo caso, quien se sintiera insultado siempre puede presentar una denuncia ante el juzgado.

Pero en este caso, el nefasto concejal de Protección Civil, Pedro Peña, chaquetero público del alcalde, pidió a la Guardia Civil que se llevara del desfile a este carnavalero.

Calificamos de "nefasto" al concejal Pedro Peña por la malísima gestión que está haciendo en Protección Civil, donde tiene en su contra a la mayoría de los voluntarios.

Y le calificamos también de "chaquetero" después de que el público de los alrededores viera cómo puso su chaqueta cubriendo los asientos del alcalde y señora para que éstos no se mojaran al sentarse después de la lluvia.

También nos pareció extrañísimo a los cientos de espectadores presentes en la zona que la Guardia Civil hiciera caso del concejal Pedro Peña, como si la Guardia Civil estuviera contratada por el Ayuntamiento, y a pesar de que en ningún caso había indicios de delito ni de riesgo para nadie. Sólo que la crítica de este carnavalero molestaba al alcalde, cuñado y familiares.

En todo caso, y como ya había pasado este carnavalero más de una vez por el mismo lugar, deberían ser los miembros de la Federación de Peñas quienes tendrían que haber intervenido, como asunto interno y de orden del desfile, pero nunca la Guardia Civil, quienes sólo deben actuar en caso de presunción de delito o de altercado público, cosa que todos los presente pudimos comprobar que no se produjo. Las fotos y vídeos de estos hechos lo demuestran.

El concejal de Izquierda Unida-Verdes, Miguel Antonio Carrasco, intercedió ante la Guardia Civil, consiguiendo que el carnavalero pudiera continuar con su crítica política de "CUÑAOS LADRONES".