La obra ya está al 90% de ejecución y los 60 hectómetros anuales que generará están conveniados con Comunidades de regantes, Mancomunidad de los Canales del Taibilla y Ayuntamiento de Pulpí.

Los representantes de las cuatro comunidades de regantes que se beneficiarán del agua de la Desaladora de Águilas han visitado la planta junto a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Esta instalación producirá 60 hectómetros cúbicos de agua cada año para los que existen convenios, firmados con los usuarios, para su financiación y explotación. Hasta la última gota ya está conveniada: 48 hectómetros cúbicos son para regadío, para las comunidades de regantes de Lorca, Puerto Lumbreras, Águilas y Pulpí, y los otros 12 para abastecimiento (Mancomunidad de los Canales del Taibilla y Ayuntamiento de Pulpí).

Durante la visita, los Presidentes de los agricultores -Manuel Soler por Lorca, Antonio Martínez por Puerto Lumbreras, Pedro Jiménez por Águilas y Javier Serrano por Pulpí- manifestaron su deseo de que las obras terminen cuanto antes para poder comenzar a utilizar el agua para riego. Los trabajos avanzan a buen ritmo y la desaladora ya se encuentra prácticamente terminada.

Inversión y datos técnicos

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino invierte una cifra próxima a los 240 millones de euros en esta obra, a través de la empresa pública Acuamed. La nueva desaladora está situada en una parcela al norte del casco urbano de Águilas, en la zona de ampliación del polígono industrial, junto a la actual desaladora de la Comunidad de Regantes. La capacidad de producción es de 180.000 metros cúbicos diarios (60 hectómetros cúbicos al año) y se ha ejecutado la obra civil de la planta, la toma, el vertido y la red de distribución para una ampliación hasta una producción de 210.000 metros cúbicos diarios (70 hm3 anuales).

La captación de agua de mar consiste en una toma abierta situada frente a la desembocadura de la rambla del Cañarete, a medio kilómetro de la línea de costa y a una profundidad de 17 metros, que está unida a la cámara de bombeo, en tierra, mediante una conducción. La cámara de bombeo de agua bruta hasta la planta está situada cerca de la costa y es subterránea, minimizando así los posibles impactos. La línea del tratamiento que seguirá el agua de mar en su proceso de transformación en agua dulce consta de las siguientes fases: pretratamiento químico, pretratamiento físico, tratamiento por ósmosis inversa y postratamiento de remineralización para riego y abastecimiento. El vertido de agua de rechazo se produce a través de un emisario marino, en la batimétrica 34, a un kilómetro de la costa frente a la Peña del Roncaor, detrás del dique del puerto.

Las redes de distribución del agua producida son tres impulsiones, la primera eleva el agua hasta el embalse de Salinares, de la Comunidad de Regantes de Águilas, otra lo hace hasta los depósitos de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, en dicha ciudad costera, y la tercera impulsa el agua mediante dos bombeos. Uno está situado en la planta, eleva el agua hasta el Depósito Intermedio y desde ahí se bombea hasta la Balsa de Regulación de Cerro Colorado, situada en el paraje del mismo nombre, en Lorca.