Fiorella Faltoyano, Rabaliana 2012: "Me siento cómoda en el cine, el teatro y la televisión, lo importante es tener un buen personaje y un buen director"

La actriz recoge mañana en Águilas el galardón que le otorga la asociación Milana Bonita

"Asignatura pendiente" y "Solos en la madrugada", de José Luis Garci, la encumbraron a lo más alto de la popularidad en la gran pantalla, pero desde mucho antes ya se había colado en todos los hogares gracias a aquellas novelas vespertinas y los Estudios 1 donde, allá por la segunda mitad de los 60 y primeros 70 era una presencia perenne.

Fiorella Faltoyano es hoy uno de los rostros más conocidos entre nuestros actores, a pesar de que el cine se olvidó de ella hace casi 15 años. Pero antes había tenido interpretaciones memorables en filmes como "La colmena" de Mario Camus; "Tocando fondo", de José Luis Cuerda o "La sombra del ciprés es alargada", de Luis Alcoriza, o su excelente interpretación en la adaptación de "La Regenta" que hizo Fernando Méndez-Leite en los años 90, se pasó en los años 2000 al teatro, donde hasta hace pocos años, se ha metido en la piel de otros personajes en obras como "La calumnia", "Agnes de Dios" o "Galdosianas".

Mañana sábado a las 21'30 horas, en el Hotel Puerto Juan Montiel de Águilas, será nombrada "Rabaliana" por La Asociación "MILANA BONITA. Paco Rabal en el recuerdo" en una actividad en la que participa el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Administración Electrónica de la Universidad de Murcia.

-P: Comenzaste en el cine muy jovencita, con apenas 17 años, pero no ha sido ese el terreno en el que más has trabajado...

-R: Mi carrera ha sido básicamente en televisión, pero he hecho muchas películas, más de veinte.

-P: Pero tus primeras interpretaciones fueron para televisión, Estudio 1 y sobre todo en la famosa novela de las tardes, en las que llegaste a trabajar con sólo 16 años.

-R: Yo empecé haciendo teatro en Madrid, pero inmediatamente comencé a hacer televisión: estudios uno, novela…, y seguí haciendo teatro, compaginándolo con televisión y con cine. Al cabo de un par de películas decidí que no quería seguir haciendo el tipo de cine que me ofrecían y me concentré sobre todo en televisión donde, a diferencia del cine, me ofrecían muy buenos personajes.

-P: Con "Asignatura pendiente" te colocaste inmediatamente entre las actrices más populares, después llegó "Solos en la madrugada", pero me da la impresión de que el cine no ha sabido aprovechar tus aptitudes¿Por qué?

-R: No lo sé. Después de aquello hice varios personajes que pretendían estar cercanos a los de esas dos películas, pero ninguna tuvo su repercusión, y los personajes tampoco eran lo suficientemente buenos.

Yo también pienso que he estado un tanto desaprovechada en el cine. No obstante, debo decir que, afortunadamente, pude seguir haciendo buenas cosas en televisión.

-P: Nda más cumplir los 50 y dejaste de ser llamada para el cine. Es el momento en el que estáis mejor preparadas para interpretar, pero los directores parecen ignorarlo, no se escriben papeles para vosotras.

-R: El cine se suele hacer para gente joven, y los protagonistas suele ser también gente joven. Pero esto no ocurre solo en España, sucede en todo el mundo. Hay buenísimas actrices que, a partir de cierta edad, raramente tienen un personaje importante.

-P: Tú que has actuado en todos los medios, ¿En cuál te sientes más cómoda?

-R: Yo me siento cómoda en los tres siempre que tenga un buen personaje y un buen director.

Me gusta el teatro por lo que tiene de inmediatez y de respuesta del público, lo que es un lujo para el actor.

El cine tiene la magia de la creatividad, ofrece muchas más posibilidades, pero estamos sometidos a lo que el director quiera hacer con nosotros.

La televisión me gusta mucho porque tiene parte de los dos: tiene algo de teatro, porque las secuencias suelen ser más largas y al mismo tiempo posee algo de la magia y las posibilidades del cine.

-P: En los últimos años te has convertido en empresaria para producir tus propios montajes teatrales. ¿Cómo fue esa decisión?

-R: Como no me llamaba nadie para ofrecerme papeles, decidí llamarme a mí misma. Fue gracias al empuje de Cristina Higueras, que me ofreció asociarme con ella, y lo cierto es que nuestra empresa ha funcionado muy bien.

-P: Y ahora Rabaliana 2012, el premio que otorga la Asociación Milana Bonita de Águilas.

-R: Me ha sorprendido mucho, primero porque yo soy una actriz muy poco premiada. Y me ha hecho muchísima ilusión, porque se trata de un premio absolutamente entrañable, y además en memoria de Paco.

-P: ¿La primera noticia te la dio María Luisa San José?

-R: Ella me llamó para decirme que habían pensado en mí para el premio y me preguntó si estaría dispuesta. Yo le contesté que no sólo estaba dispuesta sino encantada.

-P: ¿Qué recuerdas de tus trabajos junto a nuestro paisano Paco Rabal? Coincidisteis en "La colmena" y "Gallego".

De él recuerdo su simpatía, su ternura, su profesionalidad…, era un señor. Y con él lo pasábamos muy bien, que es lo que al final importa: haber disfrutado de buenos momentos con las personas. Y él de eso sabía mucho, sabía cómo hacer disfrutar a los demás.

-P: Tu pareja Fernando Méndez Leite, ha sido quien ha adaptado las últimas obras que has representado.

-R: Cristina Higueras y yo pensamos que sería un buen director y un buen adaptador, y le encomendamos varias obras.

La primera fue "La calumnia", aunque realmente fue a él a quien se le ocurrió adaptar y montar el texto. Nos pareció una idea buenísima y le propusimos que nos dirigiera. Y lo hizo muy bien, a pesar de que no había hecho nunca teatro. El caso es que nos gustó tanto el resultado que nos hizo los dos siguientes: "Agnes de Dios" y "Galdosianas", que fue una creación suya, ya que no se trató de una adaptación, sino de un texto escrito a partir de textos de Galdós, y fue algo muy brillante.

-P: ¿Qué hace actualmente Fiorella Faltoyano, estás preparando alguna obra?

-R: Estoy escribiendo mis memorias, porque creo que tengo muchas cosas que contar. Estoy en ello. Aunque a lo mejor no son interesantes para los cinéfilos, porque en ellas expongo mis sensaciones, mis impresiones, mis sentimientos…

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